Por Carlos Almirón LU7DSY
MURIÓ A LOS 65 AÑOS LUIS «PATA» ACOSTA LU6UBN
RADIOAFICIONADO DESDE MAYO DE 1996
INSTRUCTOR DE CW DEL RADIO CLUB PAMPEANO
REPORTERO GRÁFICO DEL DIARIO LA REFORMA
FIGURA MUY POPULAR EN LA CIUDAD DE GENERAL PICO
El pasado 30 de setiembre murió en la ciudad pampeana de General Pico Luis Lorenzo Acosta a los 65 años de edad, tras batallar en los últimos meses contra un cancer que no pudo superar.
«Pata» como lo llamaban sus amigos tuvo varias profesiones a lo largo de su vida. Fue ferroviario, peluquero, operador de planta de la primera etapa de LU 37, movilero del programa «La llave de la mañana» y desde hacía varios años reportero gráfico del Diario La Reforma.
Durante su juventud fue paracaidista y una de sus grandes pasiones fue la radioafición. Tenía licencia oficial desde el 27 de mayo de 1996 cuando recibió el indicadtivo LU6UBN tras aprobar el curso de ingreso en el Radio Club Pampeano, donde tuvo como instructor al maestro Héctor Ombroni LU6UO. Se volcó decididamente desde sus comienzos por el CW, siendo considerado con el tiempo un excelente radiotelegrafista.
Su devoción por la radio había surgido escuchando a su abuelo materno Guillermo Juan Gonzalez cuando venía de visita a su casa en General Pico.
En horas del almuerzo o cena lo deleitaba con sus relatos como telegrafista de la policía. Luis tenía por entonces unos cinco o seis años y su abuelo le comentaba cómo le enseñaba a sus tíos telegrafía con un cuchillo y un tenedor.
En la sobremesa practicaban del código morse y dos de sus tíos fueron ferroviarios, uno telegrafista de la estación Once en Buenos Aires y el otro jefe de la estación Moreno.
A Luis le había quedado dando vueltas en su cabeza esa misteriosa forma de comunicación. Con 10 años por las noches se dormía escuchando con una vieja radio Zenith en onda corta la banda de radioaficionados.
Y en especial la banda marina donde el «piripipí» le atraía y le dejaba pensando que estarían transmitiendo. Las escuchas fueron durante mucho tiempo y hasta sintonizaba las broadcasting comerciales de larga distancia, donde los “gongs” y el QSB le resultaban atrayentes.
Con el devenir de los años dejó de hacer escucha y su padre lo mandó a la oficina de telégrafos del ferrocarril para que aprendiera. Se familiarizó con el código, pudo transmitir pero le costaba mucho recibir y abandonó.
Debieron pasar treinta años, cuando tras sufrir un accidente de paracaidismo se enteró que el piloto del avión que los transportaba para los lanzamientos, Guillermo Patrilla era radioaficionado LU8UAU y también lo era el encargado de la torre de control del aeropuerto Sergio Miranda LU6UBK.
Les preguntó si en el curso de radioaficionado enseñaban CW y le dijeron que sí. Luego de estar internado 45 días en el hospital y seis meses en silla de ruedas, cuando pasó a las muletas se anotó para hacer el curso de ingreso a la radioafición en el Radio Club Pampeano.
Así comenzó su historia en la radio, cumpliendo su sueño de aprender el código morse, esta vez de la mano de uno de los grandes maestros del CW de la Argentina, Héctor Ombroni LU6UO, de quien continuó aprendiendo y recibiendo consejos.
Siempre recordaba Luis la emoción vivida cuando se comunicó por primera vez con Ombroni transmitiendo desde la Antártida y él en la estación del radio club una madrugada..
Luis también fue instructor de CW en el Radio Club Pampeano. Siempre muy activo en radio, principalmente en 40 metros, diexista de alma, participante de concursos internacionales y fanático de las delta loop.
Otra de las actividades que disfrutaba mucho era el ciclismo rural. Compartía con amigos de aventuras, competencias por los caminos vecinales cercanos a General Pico.
En las redes sociales, colegas de los medios de comunicación, además de numerosos amigos, hicieron llegar las condolencias a su familia y lo saludaron con mucho pesar en su partida.