ANDRÉS ESTEBAN TRAVAINI – LU3HO


ANDRÉS ESTEBAN TRAVAINI CIENTÍFICO DEL OBSERVATORIO AUGER Y RADIOAFICIONADO.
LU3HO INTEGRA EL PROYECTO QUE BUSCA DAR CON EL ORIGEN Y LA IDENTIDAD DE LOS RAYOS CÓSMICOS.

EN LA BASE BELGRANO 2 EN LA ANTÁRTIDA PROBÓ UN PROTOTIPO DE SONDEADOR IONOSFÉRICO DESARROLLADO POR ÉL.

 

por Carlos Almirón – LU7DSY
El ingeniero electrónico Andrés Esteban Travaini, nacido el 1 de mayo de 1988, radioaficionado desde 2006 con la licencia actual LU3HO, ex LU5WTE y ex coordinador del GACW, integra como científico el staff del Observatorio Pierre Auger, en Pampa Amarilla -ubicada en los
departamentos mendocinos de Malargüe y San Rafael- que reúne las mejores condiciones geográficas y ambientales para el proyecto
internacional que busca determinar el origen y la identidad de los rayos cósmicos y dar otro paso adelante en la comprensión de nuestro universo.
Travaini es uno de los 500 científicos de casi un centenar de instituciones de 18 países, quienes observan las lluvias de rayos cósmicos, efectuando mediciones de las cascadas de partículas que se producen cada vez que un rayo cósmico choca contra las moléculas de la atmósfera superior.
Así se determina la energía, dirección de llegada y la naturaleza de los rayos cósmicos de las más altas energías observables.
Este observatorio de rayos cósmicos es el de mayor tamaño en todo el planeta, con detectores ubicados sobre más de 3000 km2. La red de detectores de superficie se complementa con un conjunto de 24 telescopios de alta sensibilidad que examinan la atmósfera para observar
la tenue luz ultravioleta que producen las cascadas de rayos cósmicos al atravesar el aire.

La importancia de la observación de los rayos cósmicos de alta energía está en el aporte de una información distinta de la que se obtiene con el modo tradicional, basado en la observación de luz visible u otras formas de radiación electromagnética.

Andrés Travaini en la pasada campaña antártica de verano tuvo la oportunidad de vivir junto a otros expertos una experiencia única en la Base Belgrano 2. Fueron diez días de travesía partiendo de la ciudad de Ushuaia en Tierra del Fuego a bordo del rompehielos «Almirante Irizar», atravesando el mar de Weddell. Andrés que además es un activo radioaficionado, aprovechó para operar desde la estación de la nave, saliendo con el indicativo del rompehielos LU2AIB/MM.

La Base Belgrano 2, es la más austral de la Antártida Argentina y una de las más cercanas al Polo Sur, donde permaneció ocho días junto a los restantes especialistas desarrollando las tareas bajo la supervisión del Instituto Antártico.

Los llevó el propósito de poder efectuar la reparación del equipo de la base (Ionosonda KEL IPS-42, magnetómetros fluxgate), y a la vez probar un prototipo de sondeador ionosférico, diseñado por él mismo. Se trata de aparatología difícil de obtener a nivel mundial, por ser específica y por su alto costo.

 

«La ionosonda incorporada a un radar emite pulsos hacia la ionósfera y analiza sus características, en una región rica en electrones, que influye en las señales de radio, como GPS y comunicaciones de larga distancia. Cambios en la ionósfera pueden afectar estas señales generando disrupciones en la vida cotidiana y proporcionando una ventana a fenómenos científicos» señaló Travaini.

 

«La Base Belgrano 2 representa un hito científico y logístico y haber podido acceder a ella fue un desafío en si misma» concluyó Andrés.
Dentro del poco tiempo disponible, como radioaficionado en la Base Belgrano 2, LU1ZG, hizo recepción en FT8 en todas las bandas, mientras que durante el regreso en las escalas que realizó el «Irizar» operó desde otras dos bases argentinas: Base Marambio, LU4ZS y Base Carlini LU1ZI.
Updated: 4 de octubre de 2025 — 14:25

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